martes, 2 de agosto de 2016

Introducción

La que da el conocimiento

El gran stupa de Shariputra, el resto arqueológico más imponente
de la Universidad de Nalanda

La legendaria universidad india de Nalanda (o Mahavihara Nalanda) da nombre a la Asociación Nalanda. Su trayectoria histórica como centro irradiador de cultura, abierto a todos los saberes y religiones, cuna del saber y de sabios es el digno ejemplo que inspiró a tomar su nombre. Su legado histórico, importantísimo en el budismo, y sus más que notables restos arqueológicos han llevado a la UNESCO a declararla Patrimonio de la Humanidad.

Los orígenes históricos de la Universidad de Nalanda son coetáneos a la misma existencia de Siddharta Gautama, el Buda. No obstante, su gran momento empieza unos quinientos años después, cuando Roma empieza su dominio sobre Europa y el Mediterráneo, y el cristianismo inicia su expansión, y cuando en China impera la poderosa dinastía Han.

Efectivamente, unos quinientos años después de la muerte de Buda, a partir del germen de las diversas escuelas budistas de la India, tuvo lugar una gran revolución dentro del pensamiento budista: la aparición de la corriente Mahayana, el Gran Vehículo: todos pueden alcanzar la Iluminación gracias a la Compasión de los bodhisattvas. Fue una crisis filosófica, pero también de crecimiento, para dar cobijo a los numerosos fieles que se iban acercando al budismo, pero también fue un cisma que puso en contraposición a dos modelos de interpretación de la Enseñanza de Buda. Al otro lado se quedó el Hinayana, el Pequeño Vehículo, hoy día comúmente denominado Theravada, "los antiguos".

Las aportaciones del renovador modelo Mahayana afectaron tanto en el fondo como las formas de expresión del budismo conocido. Por ejemplo, se crearon centros de pensamiento de divulgación y formación búdica abiertos tanto a monjes como laicos, ya que, según los mahayanistas, el budismo no era un asunto que importara únicamente a los religiosos, y encima dirigido por una aristocracia monacal, sino que se implicaba a toda la sociedad. El más importante de estos centros de creación y difusión fue Nalanda.

Nagarjuna, rector de la universidad, y gran maestro
formulador de la doctrina de la vacuidad:
"la forma es el vacío, el vacío es la forma"

En aspectos de fondo, los mahayanistas formularon dos grandes propuestas. En primer lugar, pusieron en cuestión la tradicional doctrina del "No ser" (es decir, la destrucción de la noción del propio ser mediante la dedicación y la compasión, para poder alcanzar la Iluminación) por la doctrina del Vacío (o de la Vacuidad): el Vacío es la forma; la forma es el Vacío, y sólo a través del Vacío se puede acabar con el sufrimiento que causan los apegos a lo impermanente. Por tanto, es a partir de esa formulación que se accede a la naturaleza de buda, el estado original del ser. Y eso es el Despertar o Iluminación.

Y en segundo lugar, y como consecuencia de esta formulación, los mahayanistas opusieron la tradicional figura del arhat a la nueva del bodhisattva. Si el arhat era el ser que, consiguiendo borrar los defectos y la eliminación del deseo, había alcanzado el Despertar y, por lo tanto, se podía dar por salvado, el bodhisattva devenía el ser iluminado que renunciaba a la propia salvación (es decir: al estado de buda) hasta no haber ayudado a otros seres a alcanzar la Iluminación.

En uno de sus famosos discursos, el Buda compara el Dharma (la Enseñanza) con una barca: "Cierto que mis enseñanzas os ayudarán a cruzar la corriente. ¿Pero una vez en la otra orilla, quien necesita la barca? La barca es para cruzar, no para aferrarse a ella". El Mahayana se presenta, pues, como el gran nave para llevar la Humanidad a la Otra Orilla, y el bodhisattva es la piedra angular del nuevo sistema.

Antiguo ejemplar chino del Sutra del Diamante

El mahayanismo también generó una enorme cantidad de documentos, la gran mayoría dirigidos a la divulgación del Dharma para la formación de los fieles, y también como sesudos trabajos de erudición y de generación de pensamiento. Así, muchas de las enseñanzas de Buda fueron escritas en forma de sutras para facilitar una divulgación extensiva, y lo mismo se hizo con las nuevas formulaciones, tesis, o interpretaciones sobre el Dharma o las enseñanzas de sus principales discípulos.

En este sentido, Nalanda tuvo un papel de primer orden ya que fue el principal centro de creación y compilación de todos estos sutras y libros en forma de rollo que fueron propagados por los nuevos pensadores surgidos a su amparo. En Nalanda se hicieron manualmente copias y más copias, que fueron enviadas por toda Asia de la mano de los misioneros budistas mahayanistas, que iban creando monasterios y templos siguiendo a los mercaderes que transitaban por la Ruta de la Seda, entre la India y el oriente. China fue muy permeable a la nueva filosofía budista, y sus eruditos y monjes hicieron acopio de ingentes cantidades de copias sutras. Así, no es de extrañar que el primer libro impreso conocido date del siglo IX dC y sea chino, y que éste sea precisamente una versión traducida del sánscrito a la lengua china del Sutra del Diamante (la imprenta no se conoció en Europa hasta quinientos años después).

Nalanda, símbolo de la cultura india y del budismo indio se extinguió en el siglo XIII, y con ella el propio budismo indio. Pero antes fue un sol que irradió cultura por todo el oriente, razón por la cual se la conoce como "la que da el conocimiento".


Josep Manuel So-sen Campillo
Presidente de la Asociación Nalanda, Barcelona




El Dharmachakra,
la Rueda del Dharma